Cuando una persona empieza a usar drogas, comúnmente al principio piensa que puede controlar el consumo.
Lo cierto es que empieza un camino de riesgo que, a veces muy rápidamente, la puede enganchar y pasar del “uso” al “abuso” de las sustancias.
Cuando una persona se vuelve adicta, no sólo está consumiendo drogas. También está cambiando su estilo de vida, su forma de ser, su forma de pensar.
Es importante buscar la orientación de un especialista para ayudar eficazmente a que pueda cambiar de comportamiento. Necesita que la familia y las personas cercanas, le ayuden a tomar conciencia de su situación, ya que tal vez no se da cuenta del deterioro que produce la farmacodependencia. Sólo está experimentando la satisfacción que le produce la sustancia.
Hay que ayudarle a darse cuenta cómo está cambiando como persona. Ayudarle también a tomar la decisión de romper con el consumo y ofrecerle alternativas para recuperarse.
Vale la pena tomar conciencia de lo que podemos influir en quienes nos rodean.
Post a comment